jueves, 15 de mayo de 2008

El ozono podría ayudar a mantener más limpias y más seguras las colmenas


El ozono ya utilizado para desinfectar el agua potable y las piscinas también podría ayudar a mantener más limpias y más seguras las colmenas para las abejas de miel, según los resultados de pruebas preliminares de laboratorio por entomóloga Rosalind R. James. Ella es líder de la Unidad de Investigación de la Biología, el Manejo y la Sistemática de Insectos Polinizadores, mantenida por el Servicio de Investigación Agrícola (ARS) en Logan, Utah.

James probó los efectos del ozono en dos pesticidas, llamados coumophos y tau- fluvalinate, ambos usados extensamente por apicultores para controlar los ácaros varroa, un enemigo principal de las abejas de miel. Estudios en otras partes indican que los residuos de estas sustancias químicas pueden acumular en las colmenas, incluyendo en el panal. Los apicultores típicamente usan el panal de nuevo después de sacar la miel.

Para el experimento, ella puso viales de vidrio que contuvieron los pesticidas en una cámara pequeña y firmemente cerrada, y luego expuso los pesticidas a un flujo de gas de ozono. Mientras manteniendo una humedad relativa del 50 por ciento en la cámara, ella probó diferentes combinaciones de temperatura y concentraciones de ozono y pesticidas.

La aplicación de 500 partes por millón de ozono en una cámara con una temperatura de aproximadamente 93 grados Fahrenheit por 10 a 15 horas degradó concentraciones bajas de ambos pesticidas, pero se necesitaron 20 horas para descomponer las concentraciones más altas del tau-fluvalinate.

James también estudió la habilidad del ozono de matar la polilla mayor de la cera, una plaga del panal, en todas etapas de vida, desde huevo hasta adulto. Las polillas mayores de la cera atacan las abejas jóvenes y dañan el panal.

Las larvas jóvenes y los adultos de la polilla murieron después de sólo unas pocas horas de exposición al ozono. Sin embargo, era necesario exponer los huevos--la etapa de vida más resistente--al gas por unos días para matarlos.

Pruebas adicionales se necesitan para averiguar si los subproductos formados por la descomposición de los pesticidas degradados representan una amenaza a las abejas, James dijo.

En estudios relacionados, James ha descubierto que el ozono puede destruir los microbios que causan algunas enfermedades principales de abeja tales como el pollo yesificado y la loque americana, pero se necesitan concentraciones más altas de ozono y períodos más largos de fumigación.

ARS; el Comité Nacional de Miel, con sede en Firestone, Colorado; y la empresa O3Co., Inc., de Idaho Falls, Idaho, proveyeron apoyo para la investigación.

ARS es la agencia principal de investigaciones científicas del Departamento de Agricultura de EE.UU.

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