El yodo es un mineral indispensable para el buen funcionamiento de las glándulas tiroideas y para el desarrollo normal tanto físico como mental de las personas. La única fuente de yodo en nuestro país es la sal yodada, pues el suelo carece de este mineral, por lo tanto las frutas y las verduras nacionales no tienen este mineral, así como los animales y los peces de río.
Si la alimentación carece de sal yodada los más afectados son los niños y las mujeres embarazadas. Los primeros pueden padecer de bocio, defectos en el lenguaje y la audición, cretinismo (que es una enfermedad muy grave que se caracteriza por presentar: retardo o retraso mental, lengua grande, sordomudez, dificultad para mamar, crecimiento lento y dificultad para caminar).
La falta de yodo en la alimentación de las mujeres embarazadas le puede producir bocio o coto, aumenta el riesgo de aborto, aumenta el riesgo de que su bebé nazca muerto y aumenta además el riesgo de muertes en lactantes y niños pequeños.
El Ministerio de Salud recomienda, a la hora de comprar sal yodada, verificar que en el envase figure la especificación "SAL YODADA".
El yodo se almacena en la glándula tiroides donde es utilizado para formar las hormonas triyodotironina o T3, y la tiroxina o T4, por lo tanto la presencia de yodo es indispensable para que esta glándula funcione adecuadamente.
La carencia de este mineral ya se ha erradicado por completo en la mayoría de los países debido a la yodación de la sal
La falta de yodo durante el embarazo ocasiona mayores posibilidades de abortos espontáneos, anomalías congénitas, mortalidad perinatal e infantil, defectos del desarrollo psicomotor y en los casos de deficiencia grave provoca cretinismo.
Cuando una persona adulta ingiere poca cantidad de yodo es probable que padezca de bocio o hipotiroidismo, en contraposición, el exceso de este mineral genera hipertiroidismo que causa ansiedad, insomnio, taquicardia y palpitaciones.
También hay una manera casera de controlar la calidad de la sal que se consume, haciendo la prueba de la yuca (mandioca) o papa y el limón, que consiste en:
1) Tomar una yuca (mandioca) o papa cruda
2) Hacer un hueco en el cual se debe colocar la sal que se quiere controlar
3) Agregar unas gotas de limón a la sal
4) Si la sal se tiñe de un color lila, es yodada. Si no toma color es porque no contiene yodo y no debe ser consumida
Comparto con Uds. un vídeo hecho por la Unicef en República Dominicana sobre el consumo de sal yodada.
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