miércoles, 27 de agosto de 2008

Válvula de Control

La válvula de control es el elemento final de regulación comúnmente utilizado en toda malla de control; es básicamente, un orificio de restricción variable y su función consiste en modular, de acuerdo con una señal, el caudal de un fluido de proceso, manteniendo el equilibrio del sistema.

La señal varia la apertura o cierre y consecuentemente el caudal, puede ser generada en la propia válvula (autorreguladoras) o por un elemento externo, normalmente un controlador.

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Vista interior de una Válvula de Control

Cuerpo de una válvula de control

El cuerpo de la válvula regula el caudal de paso del fluido en función de la posición del obturador, siendo ésta modificada por la fuerza del actuador. Muchos estilos de cuerpos de válvulas de control han sido desarrollados, unos con amplias posibilidades de aplicación, mientras otros han sido diseñados para servicios específicos. Los mas utilizados son los de mariposa, bola y globo.

La selección del diseño del cuerpo de una válvula de control no suele constituir demasiada dificultad.

Las válvulas de globo de doble asiento son muy populares debido a su diseño equilibrado (las fuerzas de cierre de las válvulas son sólo ligeramente diferentes a las de apertura).

Las válvulas de globo de simple asiento normalmente no son equilibradas. Se usan en tamaños pequeños donde se requiere un cierre lo mas adecuado posible.

Otro tipo de válvula de globo con mucho auge en los últimos años es la denominada de “jaula” debido al obturador guiado por una especie de jaula inmersa en el cuerpo de la válvula. Se usa en aplicaciones sustituyendo a las de doble asiento con alguna ventaja adicional tal como mayor capacidad de Cv, bajo ruido, buena estabilidad, fácil cambio de las partes internas y disminución de los problemas con la erosión.

Las válvulas de bola están siendo muy usadas debido a su alto porcentaje de recuperación de presión. Se presentan en diseño de bola completa o segmentada. En este último caso son muy útiles para los fluidos viscosos con sólidos en suspensión. En muchos casos es la solución ideal para aplicaciones de control “ON-OFF”.

Las válvulas de mariposa son muy usadas en servicios de altos caudales y pequeñas pérdidas de carga. Tienen altos porcentajes de recuperación de presión y bastantes fugas salvo se diseñe con asiento blando. Requieren más potencia de actuador y no presentan buenas características de control.

Las válvulas de membrana se usan principalmente en fluidos viscosos y corrosivos. El sello constituyente de la membrana evita el contacto del fluido con las partes internas. Generalmente tienen malas características de control y las membranas suelen tener corta duración.

Existen otros numerosos tipos de cuerpos (válvulas de tres vías, cuerpo partido, angular, etc.) presentando, asimismo ventajas e inconvenientes, las cuales adecuadamente sopesadas pueden posibilitar el uso de los mismos.

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